Friday, September 29, 2006

A tu espera



A tu espera

A tu espera, mis ojos fueron picos clavados al reloj,
aguardando el sentimiento viajero en sentido contrario,
sin sonidos guturales, recayendo en lenguaje de miradas,
la mía, confiando en el tiempo, pero la tuya dejándolo ir.

Tal vez nuestras almas nunca estuvieron predestinadas,
fue un juego a la arquitectura de nuestras existencias,
sonrisas de elevador, gestos de azoteas y sótanos,
estancamiento en niveles indefinidos e inexistentes.

Fue perder la memoria de lo animado a los alrededores,
regalos fugaces de seso y carne y contagio de hormonas,
placeres de pierna y muslo y estratégicas zonas erógenas,
pasar del grito al éxtasis, y del derroche de piel, al llanto.

Nos acabamos. Pero sigo a la espera, de lo restante de ti,
de algún pedazo inexplorado, algún momento relegado,
de la certeza de un verso leído por el destinatario enviado,
sin conformismos, sería feliz recibiendo soplos o suspiros.

Autor.- Edrei Peña


Oleo sobre Lienzo (57X44inches/146X114centímetros)
"Poblada Soledad" de ALBERTO PANCORBO

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Partidarios



Partidarios

No somos una discrepancia en el tiempo,
sino una promesa de alivio,
somos la moneda al aire girando
y cayendo favoreciendo solo un lado,
incrédulos de nuestras palabras,
pero conocedores de nuestras alianzas,
escépticos de las respuestas
a las preguntas cuándo, dónde y porqué.

No somos la traducción de los celos,
la lastima ni los remordimientos,
somos las alas y plumas del destino
en dónde nuestra piel se ha acurrucado,
abrazados yaciendo en el lecho,
cerrando los ojos, deseando desaparecer,
acompañantes de viaje, de dolor, de dicha,
y ahora, de lo desconocido.

No somos una especie de noche fugaz
que parpadea y termina al amanecer,
somos la reacción y la manifestación
de la historia en todas sus expresiones,
apostadores erguidos al aire
por fortunas acumuladas y miserias atrasadas,
amantes de la complicidad y partidarios
de lo circunstancialmente prohibido.

Autor.- Edrei Peña

Paralelos



Paralelos

Equidistantes, con un tajante y concluyente común denominador,
dos significativos trazos paralelos, delineados con tinta indeleble,
viraron, y se volcáron en el sitio reservado para lo inmerecido,
anudando sus propios nombres justo en el centro de mis nervios.

Asi, sin encontrarse jamás, sin coincidir en lugar ni tiempo,
siendo solo una porción devaluada e indeterminada de reflejos,
distinguiendose inútilmente por no tener pizcas de sentido,
se propusieron sin piedad ni reparo a desgajarme el hígado.

Y lo lograron. Esas irónicas semejanzas no podían ser en balde.
Abrazos terrenales, con miras puestas en las cosas del mundo,
sentimientos sin solidez ni sustancia, frívolos y sin fundamentos,
risas fingídas convertidas en silencio despues de haber amado.

Entonces, ambas remembranzas, sin cuestas ni profundidades,
afloraron desjuiciadas, haciendo daño, combatiendo y guerreando,
pero posando ante el escultor, desnudas, sin velos ni mantas,
expuestas para empolvarse, oxidarse, deshecharse y olvidarse.

Autor.- Edrei Peña




Oleo sobre Lienzo (24X18inches/60X45centímetros)
"La Puerta" de ALBERTO PANCORBO
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Ciclo



Ciclo

Abajo, en el plano del desconocimiento de un supuesto sótano,
dimos un paso, subimos un primer escalón y lo fuimos todo,
muros de emoción y pasadizos que llenaban nuestras manos,
ecos lejanos de voces en umbrales que solían estar vacíos.

En la explanada, nuestros espíritus ocuparon el cuerpo buscado,
se consumieron totalmente, y unidos desparecieron en el tiempo,
ahi, en el segundo encuentro, confundimos piel con nube,
sollozos con juramentos de amor y caricias con pacto eterno.

Pero la pendiente había llegado a su cúspide, y reaccionamos.
Entonces, fue el instante de desgarrarnos en presencia de nadie,
despedazarnos lustrando colmillos, arrojando mordidas al aire,
hacernos polvo y convertinos en penosas partículas de olvido.

Cuando nos vimos así, alejarnos siendo empujados por el viento,
los quejidos producidos por nuestras gargantas se exinguían,
nuestros últimos restos resbalaban por el túnel destino al orígen,
esperando materializar el proceso y encarnar de nuevo un ciclo.

Autor.- Edrei Peña





Oleo sobre Lienzo (24X19inches/61X50centímetros)
Laberintos del alma III de ALBERTO PANCORBO
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Manifiesto



Manifiesto

Debo estar en la lista,
yo también viajaba con todos ustedes.

Contaba una idea de la felicidad, a futuro,
como si tuviera un compromiso con las circunstancias,
y mirando siempre a la suerte como al reloj…
ahora no, hoy entrego mi cabeza a la supervivencia,
y a la vida después de la muerte.

Cuestionaba si había sido un caso fortuito,
si estábamos aquí por azar, o con propósito,
y fue que a un hombre escuché decir:
-La explicación pudiera estar en el destino,
hasta que te percates, si aún no crees en él.

Entonces transferí mi temor,
de la cabeza, al corazón,
y de ahí lo conduje por mi brazo izquierdo,
hasta que mis dedos resultaron heridos,
porque lo había expulsado todo.

Fuera lo que sucediera , lo entendí,
volvería al lugar de dónde había venido;
si mi nombre aparecía en el manifiesto
era de menor importancia ya…
había llegado la hora de retomar el éxodo.


-EddiePo-

Interrogantes




Interrogantes

Pregúntame qué guarda ésta caja de cartón,
la cual tengo que llevar por cuerpo;
trata de ir más allá del corrugado
y averigua el funcionamiento del motor
que se aloja a la izquierda de mi pecho.

En privado, cuestiona la orientación de mis sueños,
y pide dibujar la imagen que hay en mi cabeza,
puedo vendarme yo mismo los ojos,
y confesar sin renuencia por quién enfermo y muero,
enciérrame, me detengo por propia voluntad,
desearía interrogantes mil veces...
por encima de escuetos puntos muertos.


-EddiePo-

Saturday, September 23, 2006

Tatuaje gemelo

Tatuaje gemelo

Empiezo con relieves y pirámides
y símbolos de eternidad,
para hablar de cierto punto…
un círculo azulado
en el hueso derecho de mi cadera,
un anillo egipcio como remembranza,
como sucesión,
como perpetuidad,
amor sin principio,
amor sin fin,
tinta,
para ti.

Entonces permito que desfajes mi camisa,
lentamente,
y me arrebates el pantalón,
de tirón,
para pedirte entre murmullos,
un tatuaje gemelo,
como sucesión,
como perpetuidad,
amor sin principio,
amor sin fin,
tinta, para mi.

Autor.- Edrei Peña

Soñé con ambos

Soñé con ambos

Ajeno a la escena,
solo fui un atento espectador.

Soñé con el poeta y la poetisa,
entregados al libro escrito por ambos,
el cual llevaba la última hoja en blanco,
el espacio apartado para el arrojo del adiós…

Él, al borde de un vuelo inminente,
aspiraba reencontrar sus adentros;
más que un viaje como huida habitual,
imponía el motor de la ausencia como necesidad…

Y ella, con el amor en sus manos,
se quedaría con su fiel y eterno,
como sosteniendo la fragilidad de una flor,
protegiendo la parte más bella, su corola…

Entonces llenó ella con tinta el tintero,
y le entregó el cuaderno completo al poeta,
él sonrió, la intuición le decía que estaba correcto,
una despedida nunca supuso que fuera un fin…


-EddiePo-

Mural nocturno

Mural nocturno

Recortamos un pedazo de cielo,
e hicimos del espacio una pintura grande.

Tomamos los pinceles para dar vida a la noche;
los techos de las casas fungían como duela,
a los ángeles les dimos el trazo de bailar al son del arpa,
les dotamos de mudanza rítmica en sus pies,
hicimos que en orden se tomaran de las manos,
y que rodearan a la agraciada luna con festín.

Sin discordia dejamos los detalles al final,
-como los efímeros guiños de las estrellas
que realzan a las nubes con su brillo,
o las cosquillas que las hojas sienten
cuando los remolinos del viento las acarician-
para llegar a la perfección del mural nocturno.

Entonces fuimos recompensados con un hallazgo,
la comprensión de la belleza de la obra,
no fue sencillamente lo que los ojos apreciaban,
sino la unión de las firmas, la tuya y la mía,
y lo que había detrás del cuadro pictórico…
un te amo, en cada una de las figuras delineadas.


-EddiePo-

Escultura

Escultura

Colocó mis alas
rodeando las tuyas,
mi rostro en forma
para respirar tu cabello,
tus labios llenos de algas
sobre una mejilla mía
y una rodilla tuya
ligeramente alzada,
para alcanzarme.

Nos fundimos en el encuentro,
dentro de una escultura,
en abrazos de antaño
labrados a perpetuidad,
fue nuestra espera eterna
ser descubiertos,
ser símbolo del amor,
en una repisa,
ser la obra del escultor,
el mar.


-EddiePo-

Invisibilidad


Invisibilidad

Se que no debo... pero quisiera ser alguien más...

Soy el alma del recinto
con el deseo de sentarse hasta atrás,
quien porta los oídos más vulnerables;
aquél que anhela portar algún disfraz,
presentarse como un hombre nuevo,
sin sentir punzadas, decir ‘hola, que tal’.

Refreno mi ímpetu y mi violencia,
aniquilo los ánimos de destrucción,
acuchillo mi mente, con tendencia criminal,
corto los hilos a los que me ata el destino...
dándo un movimiento trémulo a la espada,
queriendo confiar como solía cuando niño.

Debo seguir al dedo invisible sin oscilar,
cubrirme los ojos, sin temor a andar a tientas,
tener la fe para caminar sobre aguas,
vestirme de gozo para llevar buenas noticias,
todo eso sé... pero persisto en desaparecer...
para no contagiar con mi escasa o nula bondad.


-EddiePo-

Interrogantes

Interrogantes

Pregúntame qué guarda ésta caja de cartón,
la cual tengo que llevar por cuerpo;
trata de ir más allá del corrugado
y averigua el funcionamiento del motor
que se aloja a la izquierda de mi pecho.

En privado, cuestiona la orientación de mis sueños,
y pide dibujar la imagen que hay en mi cabeza,
puedo vendarme yo mismo los ojos,
y confesar sin renuencia por quién enfermo y muero,
enciérrame, me detengo por propia voluntad,
desearía interrogantes mil veces...
por encima de escuetos puntos muertos.


-EddiePo-

Fenómeno Inspiracional

Fenómeno inspiracional

En mi camisa llevo guardado un pañuelo,
grabadas en él, las frases trilladas de toda la vida,
introduzco mis manos a los bolsillos del pantalón,
para encontrar una palabra nueva, pero nada hay.

Quisiera robar mundos, sueños, otras dimensiones,
algo que mi inspiración no pueda inventar,
vivir con diferentes neuronas y vísceras,
introducirme a otro cuerpo y experimentar.

Arrojo mi ropa al suelo y me lanzo al río,
mi transparencia se confunde con sus aguas,
nado hasta el fondo, las piedras serán mis musas,
aguanto la respiración hasta ver nacer un poema.


-EddiePo-

Tu despertar será mi regreso

Tu despertar será mi regreso


Te dejaré al cuidado de ésta luna marrón,
ella te cubrirá con el edredón de la noche,
haré que te acompañe con una sábana de estrellas,
y pagaré por que tus párpados siempre sean velados.

Hablaré en forma de ruego si me es posible,
pidiendo que coloque el reloj en posición horizontal,
y mantenga las arenas del tiempo como rígidos tirantes,
para que no sufras el calvario de una espera eterna.

Entregaré a cambio todo lo que sea debido,
para ver su belleza de astro volar como paloma,
y su aleteo agitando mi promesa escrita entre tus sueños,
afirmando en tinta dorada, que tu despertar será mi regreso.


-EddiePo-

Hablemos de nosotros

Hablemos de nosotros

Contemos aquí nuestra historia,
las paginas que hemos creado,
las ilustraciones que con pinceles coloreamos,
y los números contados hasta ahora.

Y nuestra naturaleza,
las alas que construimos nosotros mismos,
la vestimenta roja que tenemos que lavar,
para convertirla en blanca, y avanzar.

Hablemos de nosotros, si, ángel de amor,
de los cordones dorados que nos han unido,
y las nubes vulnerables que deformamos,
para hacerlas sólidas, y cruzar camino.


-EddiePo-

Ángel con ángel



Ángel con ángel

Descansabamos en un campo raso formado de nubes;
al compás, las piernas las suspendíamos de la atmósfera,
las columpiabamos con la mente puesta en la tierra,
y asentimos al mirarnos conociendo nuestros deseos,
sentir el abismo de las entrañas y amar entre latidos.

Apretando fuertemente los pulgares y el resto de la mano,
nos prestamos a embarcarnos en una ráfaga de estrellas,
en un viaje de vueltas sobre nosotros mismos, hacia abajo,
y en la velocidad, siendo transparentes, nos tornamos en color,
iniciando el despertar del aire que alojabamos dentro.

Lloros de felicidad, experimentamos nuestros ojos mojados,
en las miradas, el blanco y el negro habían quedado atrás,
tu mano en mi abdomen era un bulto que contenía placer,
y cada movimiento mío era el elíxir de tus sueños incumplidos,
a detalle, exploramos los músculos que llenamos por primera vez.

Fuimos uno con intensidad. Nos ahogamos en el presente,
la felicidad anterior no era más ni menos, pero distinta,
con voluntad, abandonamos nuestra naturaleza original,
y con dudas de la posteridad, del destino final sin enmienda,
exhalamos, tratando de definir nuestra nueva identidad.


-EddiePo-
ecoestadistica.com